Presentación
Es incuestionable que esa realidad artística que llamamos ópera es un producto complejo, razón por la cual ha sido objeto de múltiples definiciones y enfoques, en consonancia con el aspecto donde cada uno ponga el énfasis.
Una definición básica, y por lo tanto posiblemente admitida por todos, podría ser la afirmación de que la ópera es "una obra de teatro en la que el texto se canta". Claro está que, a partir de aquí, comenzarán las eternas polémicas, basadas principalmente en a qué elemento debemos adjudicar el papel de protagonista.
Pero la situación realmente es aún más compleja, porque no debemos olvidar la presencia de otros elementos igualmente determinantes: la presencia del ballet, muy frecuente en algunas etapas de la ya larga historia operística, para lo cual hace falta, entre otras cosas, la intervención de un coreógrafo; y, sobre todo, la tarea de la creación escénica, como obra de teatro que es y que, por lo tanto, tiene necesidad de un montaje escénico, lo que implica un nuevo acto de creación artística.
En definitiva, la ópera, como es bien sabido, es una maravillosa fusión de componentes varios: la obra de arte total (Gesamtkunstwerk), como ya la definió el viejo Wagner, un ejemplo modélico de esta compleja realidad.
Ante una situación tan complicada, nuestro empeño es humilde, no buscamos protagonismos de ningún tipo. Somos un Grupo universitario de investigación filológica, que estamos convencidos de que la parte textual de la ópera necesita un estudio en profundidad de la parte que le compete: el texto, objeto de análisis en varios niveles, todos ellos filológicos y literarios.
Pero nos hemos impuesto una limitación más, dado que somos filólogos clásicos. Nos centramos exclusivamente en los libretos de tema clásico, que son un capítulo más de la larga y apasionante historia de la recepción occidental del Mundo Clásico: cada época ha ido interpretando desde su perspectiva histórica el bagaje del Mundo Clásico, que ha colaborado en la formación de Occidente de forma determinante. Y el campo de la ópera ofrece un material inmejorable desde los últimos decenios del s. XVI hasta el nuevo material operístico del s. XXI.